Uñas enterradas - Cirugía menor ambulatoria

Las uñas enterradas constituyen un problema de salud e incluso de estética de aparición bastante frecuente, que, a causa del dolor y la inflamación asociados, puede llegar a afectar incluso a la forma de caminar. Se manifiesta por una encarnación lateral, la más común, o anterior, es decir, hacia adelante, donde la placa córnea se entierra en el tejido blando, incrustándose en la piel y causando una gran incomodidad. Veamos ahora cómo se encarna una uña.

Las causas de este padecimiento son múltiples, y entre las razones más usuales se encuentran las pedicuras mal realizadas (a consecuencia de cortar la uña excesivamente o de un modo inapropiado) y el abuso del zapato de punta estrecha, que lleva a que la extrema cercanía de los dedos comprima el borde de la uña. También podría haber:

La sintomatología incluye un dolor agudo acompañado de una gran sensibilidad de un lado de la uña encarnada o de ambos. Además, la zona se inflama y enrojece. En muchas ocasiones, el tejido de al lado es atacado por una infección estreptocócica que, en el peor de los casos, puede provocar la aparición de abscesos.

Bajo ciertas circunstancias, la curación para uñas enterradas proviene de cambios sencillos y tratamientos fáciles que pueden seguirse en casa. Así, para aliviar el dolor conviene remojar varias veces al día, durante al menos 15 minutos, los pies en agua tibia. Esto permitirá reducir la inflamación y disminuir la sensibilidad. A continuación se recomienda insertar un pequeño trozo de algodón debajo de la zona afectada para obligar a la uña a crecer sobre la piel.

Si no se observa mejoría, el malestar es intenso, aparece pus, el paciente es diabético o sufre de algún trastorno que provoque una mala irrigación sanguínea en los pies, entonces será necesario buscar ayuda externa. El diagnóstico debe ser realizado por un médico especialista en uñas encarnadas o un quiropodista profesional, quien también indicará el tratamiento que se deberá seguir. 

El primer paso consiste en desinflamar las uñas enterradas aplicando antibióticos y antisépticos tópicos. En segundo lugar, se enseñará al paciente a cortar las uñas de manera apropiada, o sea, de forma recta, en vez de darles una curva que siga el contorno del dedo, además  de no dejarlas tan cortas y que la acción del calzado obligue a que el crecimiento de la uña se dirija hacia el tejido circundante.

Asimismo, se aconseja el uso de un calzado amplio en la punta, debido a que este ejerce presión sobre los dedos y estimula a las uñas a crecer hacia adentro, encarnándose. Aunque si la persona padece de una lesión que afecte los nervios de esta zona podría no percibir cuándo dicho calzado se encuentra muy ajustado, por lo que se requeriría entonces de consejo profesional. Los trabajadores de áreas industriales deberían usar zapatos con refuerzo de acero para una mayor seguridad.

Sin embargo, en aquellos casos en los que ocurren recidivas continuas, infecciones graves o molestias que no disminuyan con los medicamentos convencionales, será necesario recurrir a la cirugía de uñas encarnadas, la forma irreversible de solucionar el problema. Existen diferentes técnicas que se aplicarán considerando la morfología de la placa córnea y de los tejidos de alrededor con resultados funcional y estéticamente satisfactorios.

En la Clínica del Pie Luengo somos especialistas, con más de 10 años de experiencia, en curar uñas enterradas. Hacemos el diagnóstico preciso y si es necesario procedemos con cirugía menor ambulatoria con anestesia local, para lograr dar soluciones definitivas. Por otra parte, aplicamos modernos y avanzados tratamientos podológicos para eliminar esas molestas y desagradables callosidades y otras alteraciones que afectan al caminar.

A los deportistas les ayudamos a mejorar el rendimiento y les enseñamos a evitar futuras lesiones al recomendarles el zapato adecuado para desempeñar la actividad, puesto que un aspecto importante que hay que tener en cuenta a la hora de elegir calzado es saber si se es pronador o supinador.

Los pronadores comienzan el desgaste por la superficie externa del talón y la interna de la parte frontal de los zapatos. Los supinadores, por el contrario, lo hacen desde el lado exterior del área delantera. Si esta acción resulta excesiva y no se corrige con el calzado idóneo, pueden aparecer molestias en rodillas y tobillos, acompañados de un deterioro progresivo de las articulaciones.

En nuestra clínica de la uña te ofrecemos los servicios básicos de quiropodia (eliminación de callos y durezas) y te enseñamos cómo prevenir uñas encarnadas. Solicita tu cita a través de nuestra página web o de los números de teléfono 922 078 479 y 662 371 433, y atenderemos tus problemas relacionados con uñas enterradas, papilomas, pie diabético, dermatomicosis, etc. a la mayor brevedad posible.